Es importante porque permite:
- Gestionar nuestra reputación digital, quién dice qué de nosotros.
- Monitorear permanentemente qué información está disponible sobre nosotros.
- Actuar oportunamente ante contenido que no esté correcto o que no sea idóneo.
- Proteger nuestros datos e identidad.
Tanto las empresas como las personas deben revisar qué información aparece si se “googlean”; ya que, con alta probabilidad esa información le podrá aparecer a un cliente potencial, a un empleador o a un socio comercial. A partir de la información que aparezca en esa lista de resultados las personas se construyen una idea de cómo es la empresa o la persona.
No revisar esos resultados, es ignorar que hoy en día está instaurada una cultura de buscar antes o después de conversar con una persona sus perfiles en redes sociales y que se dice en internet de él o ella. No en vano, está de moda el concepto de stalkear, que si lo vemos desde una perspectiva positiva en negocios B2B es muy común realizar un ejercicio de investigación previo a una reunión, utilizando Google o las redes sociales como LinkedIn, para conocer más de esa persona con la cual nos reuniremos. Desde el lado negativo, no siempre sabemos bien quién está detrás de un perfil y eso puede liberarnos de estafas por ejemplo.
¿Con cuáles herramientas pueden realizar esa revisión, además de los buscadores?
En Google puedes realizar búsquedas con sus datos personales y utilizando los códigos booleanos que son caracteres como las “ ” que te permiten refinar la búsqueda y por ende los resultados, por ejemplo “angie@extendo.cr” o bien “1-1105-0000” y así será más certero ver que datos sensibles están siendo ya públicos.
Además de Google.com, puede realizar búsquedas en redes sociales como LinkedIn, Facebook, Instagram, Youtube.
¿Con cuáles herramientas pueden obtener un monitoreo permanente y recibir notificaciones?
Una herramienta fácil de utilizar y de uso gratuito es Google Alerts, puede configurarla en función de sus preferencias y recibir información cada vez que este buscador indexe información relacionada con su nombre por ejemplo.
¿Qué pueden hacer cuando hay información negativa que afecta la imagen de la marca?
Una vez que se identifica que el contenido es no deseado, debemos saber si fue algo que yo misma publique, alguien cercano a mi lo público (cliente, amigo, familiar, colaborador) o un tercer (generalmente de estos hay menos control).
Partamos del hecho de que la información no se va a eliminar sola, de manera que podríamos tener 2 opciones:
- Crear contenido de mayor valor que lo posicione mejor, pensando en que estos nuevos activos digitales ganen posiciones y desbancan a las referencias negativas.
- Contactar a la fuente, el sitio web bajo en el cual se publicó el contenido y hacer la solicitud formal de edición o eliminación de dicho contenido.
¿Qué pueden hacer en casos de información falsa, injuriosa, uso ilegal de marcas, etc.?
Contactar a la fuente definitivamente será lo mejor, el sitio web bajo el cual se publicó el contenido y hacer la solicitud formal de edición o eliminación de dicho contenido.
Y para casos más delicados: realizar la denuncia, redes sociales como Facebook e Instagram permiten denunciar perfiles falsos o contenidos no apropiados.
Debemos leer las regulaciones y políticas de uso de la información que compartimos en directorios y eventos. Puedes estar aceptando que ese contenido se publique e incluso se utilice, todo con solo un check y por la pereza de leer políticas largas o letras chiquitas.
Comentarios adicionales:
Es importante destacar que cada uno de nosotros es responsable de qué contenido sube, pública o autoriza a que se publique a su nombre, debemos cuidar la imagen que proyectamos en el entorno digital porque vamos dejando huellas.
Para las empresas el tema de reputación digital, se vuelve más crítico y relevante porque al estar integrados por diferentes agentes (socios, aliados estratégicos, colaboradores, proveedores, etc) estos riesgos se multiplican.